El tabaquismo en Colombia a temprana edad se disparó y, de inmediato, se prendieron las alarmas de las autoridades y expertos en salud. Así lo muestran los resultados de la Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas (2019) y de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida (2020) del Dane, que también visibilizan el nivel de uso de los vapeadores.

(Le puede interesar: Reportan pico respiratorio en la sabana de Cundinamarca; va en aumento desde hace meses)

Datos recopilados de esas encuestas por el Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana indican que los 15 años es la edad en la que la mayoría de colombianos inicia el consumo de tabaco: el 21,8 % mujeres y el 20,8 % hombres.

Entre tanto, el porcentaje de personas entre los 12 y 21 años que han consumido cigarrillo alguna vez en su vida es ascendente desde los 15, pues el 8,3 % de las personas en esa edad fumaron al menos una vez. Le siguen el 10,8 % en las de 16 años, el 14,6 % en las de 17, el 21,4 % en las de 18, el 29,1 % en las de 19, el 31,9 % en las de 20 y 34,2 % en las de 21.

¿En dónde se fuma más en Colombia?

Los resultados de estas encuestas indican que el inicio en el tabaquismo a temprana edad es más común en los estratos altos. En el estrato 1 el 12,6 % de ciudadanos entre los 12 y los 21 años han fumado; en el estrato 2, el nivel es del 17,1 %; en el 3, es del 16,4 %; en el 4, es del 20 %; en el 5, del 15,5 %, y en el 6, del 22 %.

(Lea también: Ocho menores indígenas en Chocó murieron por falta de vital recurso de agua potable)

Los departamentos de Cundinamarca, Caldas y Boyacá son en los que más hay personas entre 12 y 21 años que han fumado al menos una vez en su vida, con 25,1 %, 24,2 % y 23,9 %, respectivamente. En Meta, Súcre y Chocó es de 8,5, 5 y 4 por ciento, respectivamente.

¿Cómo enfrentar esta realidad del consumo de cigarrillo?

Para ser un producto con numerosos efectos perjudiciales para la salud, las encuestas muestran que solo el 15,7 % de ese grupo poblacional considera que fumar cigarrillo representa un riesgo.

Es ahí donde la importancia de las medidas para proteger a los menores de edad del acceso a cigarrillos (convencionales y electrónicos) y tabaco toma relevancia en las políticas públicas.

Lee También

Blanca Llorente, directora de investigación de la Fundación Anáas (dedicada a diseñar políticas públicas), señala que debe los espacios protectores se construyen a partir de tres elementos: barreras financieras de acceso, ampliar los ambientes libres de humo y la prohibición de la publicidad.

El primero “se logra con impuestos para que esos productos tengan precios altos. Por ejemplo, los vapeadores no pagan impuesto al consumo”, dice. En cuanto al segundo, “en Colombia han sido muy exitosos, pero vimos un retroceso después de la pandemia y deben ampliarse a los cigarrillos electrónicos”. Y el último va encaminado a que no sea más “un artefacto naturalizado en los ambientes de los jóvenes y que no se promueva más la cultura del consumo”.

Actualmente, en el Congreso cursa un proyecto que busca regular los cigarrillos electrónicos y vapeadores, y actualizar la Ley 1335 de 2009 para extenderles las medidas de control.

Premio de la OMS por control de tabaco

La Organización Mundial de la Salud entregó el premio ‘World No Tobacco Day Awards 2023’ a Blanca Llorente por sus contribuciones a largo plazo a la investigación y la defensa del control del tabaco en Colombia, en la región y a nivel mundial. Cada año, la OMS distingue a profesionales de la salud, investigadores, funcionarios, organismos públicos y organizaciones de la sociedad civil que hayan realizado una contribución destacada en el avance de las políticas y medidas incluidas en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT) en cada una de las seis regiones que la integran.